
Diseñar y construir un simulador de vuelo implica enfrentar múltiples retos técnicos, logísticos y operativos. El objetivo va más allá de diseñar solo la arquitectura física de una cabina; se trata de desarrollar una plataforma integral de entrenamiento que simule con precisión condiciones operativas reales y cumpla con los estándares aeronáuticos. Desde el inicio, es necesario definir con precisión las funcionalidades requeridas, tanto para la cabina del piloto como del tripulante, alineadas con los objetivos de los sistemas de entrenamiento. Esto incluye replicar el comportamiento dinámico de aeronaves reales, permitiendo practicar maniobras, emergencias y procedimientos normales en un entorno controlado.
Uno de los mayores desafíos es integrar diversos sistemas reales y simulados, como el Flight Attendant Panel (FAP), Aircraft Information Panel (AIP), Audio Control Panel (ACP), iluminación, sonido, alarmas y señalización.
También se incorporan elementos de alta complejidad como el autopilot, los computadores de vuelo, y paneles visuales como el Primary Flight Display (PFD) y el Navigation Display (ND), que deben responder con precisión y sincronía en cada escenario. Esto requiere programación avanzada, validación funcional y ajustes finos para lograr una simulación coherente, fluida y segura.
A nivel técnico, es fundamental garantizar la fidelidad estructural y funcional del simulador. Se construyen cabinas personalizadas, se instalan sistemas de detección como el de overheat, se replican controles de vuelo, comandos e interfaces, y se integran sensores y cableados que interactúan con los computadores centrales del simulador. Cada sistema debe ser capaz de responder como lo haría en una aeronave real, permitiendo a las tripulaciones entrenar con un alto nivel de realismo, eficiencia y seguridad.
El éxito de un proyecto de esta magnitud depende de la coordinación de un equipo interdisciplinario: ingenieros, técnicos, diseñadores, programadores y especialistas en aeronáutica trabajan de forma articulada para cumplir con los plazos, estándares de calidad y exigencias del cliente. En CIMA SAS, asumimos este reto con compromiso, innovación y excelencia, desarrollando simuladores de vuelo que preparan a pilotos y tripulantes para enfrentar cualquier situación, sin necesidad de despegar del suelo.